Otero Ramos y 200 años de Suipacha

AL GRAN PUEBLO ARGENTINO, SALUD!

Quién hubiera dicho a aquellos combatientes criollos que, 200 años después, un vino de su propia patria, desde un punto muy alejado del campo de combate, querría homenajearlos llevando el nombre de esta gran batalla: Suipacha: ferviente deseo de libertad encaminado hacia un logro, como reza su etiqueta. Con minoría de hombres, utilizando la viveza criolla en su justa medida sorprendió al enemigo rodeándolo con hijos de las distintas tribus de nuestra tierra, no viendo mejor opción que darse a la fuga para evitar la matanza.

Así fue concebido este vino Reserva. La Familia Otero Ramos acababa de ofrecer al mundo su primer vino: GRITOS, un bivarietal Malbec – Cabernet de las mejores plantas de Luján de Cuyo. Grito de emoción, de gozo inefable de la familia que ve nacer a su primer retoño. Así fue nuestra alegría por la llegada de GRITOS. Con él, nos encontramos a nosotros mismos, nuestra identidad, nuestro distintivo. Creíamos percibir desde la lejanía “Oíd mortales, el Grito sagrado: Libertad, libertad, libertad.” Habíamos logrado nuestra propia identidad. Ahora iríamos por nuestra siguiente meta: la libertad.

Cuando los hijos van creciendo, la Familia se replantea qué quiere ofrecerles y cómo dárselo. Antes que nada, se precisan aires de libertad para que ellos puedan sacar lo mejor de sí: una Patria sana, fuerte, pujante, que les otorgue espacio donde desplegar sus alas; una tierra valerosa, por lo que son y lo que saben transmitir sus habitantes con su propia vida. ¿Qué mejor ejemplo de valentía y determinación que aquellos hermanos mayores nuestros que abrieron camino y conquistaron nuestro independencia? Nuestro vino se convirtió así en identificación de ideales, en reconocimiento, en retribución, como un padre elige el nombre del suyo para que su hijo lo porte con orgullo. Un nombre rebosante de significado.

Suipacha Reserva se presenta al mundo pleno de decisión y carácter. Desde su génesis hasta su concreción plena, hay en el espíritu de sus hacedores la convicción de poder lograr lo que se desea con determinación.

Ahora, al cumplirse 200 años de esta gran batalla, queremos homenajear nuevamente a este puñado de valerosos hombres. SUIPACHA RESERVA ya está haciendo resonar su vocación de homenaje a los valeros criollos en distintos puntos del globo, para que continúen exclamando “Al gran pueblo Argentino, Salud!”